viernes, 2 de marzo de 2018



EL hombre muerto 

El cuento del dramaturgo uruguayo Horacio Quiroga, el hombre muertorelata de una manera muy especial la muerte peculiar y al mismo tiempo común de un hombre, de cómo vive esa experiencia que a todos nos llegara en algún momento, en qué piensa en esos últimos minutos que le quedan.

Dentro de la historia se plantean dos situaciones de la vida que instintivamente captan mi atención, la primera de ellas, la muerte. “tan lejos está la muerte, y tan imprevisto lo que debemos vivir aún” esta pequeña cita del cuento en sí misma la considero como una reflexión entre lo que es la muerte y la vida, ese dilema del día donde se culmina la existencia de cada ser sobre, las cosas que tal vez le quedaron faltando por vivir y hacer.
La segunda situación que me atrapo fue el hecho de que todos los días somos personas diferentes “Nada, nada ha cambiado. Solo él es distinto.”  Siempre he considerado y creído fielmente que cada día es un día de transformación y de cambio, no siempre ni para bien ni para mal, pero cambio; así sea por la más simple cosa de la vida, porque aprendiste una palabra nueva, porque cocinaste o porque diste un beso, un abrazo a alguien diferente, por cualquier cosa, nos transformamos sutilmente cada día; la casa, las sillas, la ropa, eso no cambias, por lo menos no si no es por ti. Cambios y transformaciones que cada quien debe de responsabilizarse en convertirlas en algo positivo o negativo.

Palabras nuevas aprendidas

Chircas
Malvas silvestres
Cinto
Mortuorio

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