Hoy estuve hablando con un par de amigas acerca
de cómo nos gustaría que fuese el hombre de nuestras vidas, el papá de nuestros
hijos si es posible; Zalome, sí, esta Salomé es con Z, así tiene incluso su
cédula, aunque parezca horriblemente único, como ella, creo; sueña con un
hombre guapísimo aunque no entro en detalles específicos, con mucho dinero, muy
generoso especialmente con ella, con muchos amigos, que haga parche en
cualquier lado, no necesariamente con ella -que sea independiente en ese
sentido- y que la ame perdidamente solo a ella. Melissa por su parte, también anhela
un hombre súper atractivo físicamente tipo Brad Pitt o incluso Justin Bieber,
que sea un loco depravado en la cama, que le haga el amor cada mañana y no cada
noche; y eventualmente que la ame solo a ella. Cuando terminaron la descripción
del hombre de sus sueños, ya era las 11:56 a.m. y teníamos clase Zalo y yo
entonces nos tuvimos que ir y claramente no tuve oportunidad de expresar mi
delirio. Sin embargo, cuando íbamos caminando, me quede pensando en el tema y
entre tanto, me preguntaba, ¿qué defectos quisiera que tuviera? Quererlo
perfecto además de ser imposible resulta realmente aburrido, tengo que tener
algo porque molestarlo y tiene que haber alguna razón por la que peleemos algún
día, muchos días; ¿sería la pecueca y el mal aliento lo único capaz de
aguantar?
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